miércoles, 6 de febrero de 2013

¿Ya Merito?

Todo en la vida tiene un momento. Hay tiempo para ir a la maternidad de un hospital a felicitar por el nacimiento de un bebé y también hay tiempo para ir a un funeral. Hay momento para hablar y también para callar1. Quien sabe reconocer el tiempo correcto, sabe disfrutar las bendiciones que el Señor le regala. La niñez es un tiempo hermoso. Incluso es lindo revivirla con nuestros hijos, pero con los años, la superamos para llegar a la juventud. Por eso es desagradable ver a un adolescente comportándose como bebé, con berrinches. La juventud también es hermosa y hay que aprovecharla porque pasa, y viene la edad adulta que también debemos aprender a disfrutar. Aceptar que todo tiene un tiempo nos da paz y buena disposición para disfrutar lo hermoso de cada momento.